Faryd Mondragón es uno de esos futbolistas diferentes que en raras ocasiones germinan en el futbol colombiano. Generalmente nuestros futbolistas vienen de extracción muy humilde, incluso algunos que logran triunfar en el fútbol, son muy pobres al límite de la escasez. Colombia no es diferente al resto de América Latina, donde contando con inmensos potreros, los futbolistas van germinando a base de talento y de sueños que poco a poco el destino va truncando o cumpliendo. Unos pocos llegan y a base de mucho esfuerzo y sacrificio le dan la vuelta al destino y logran cambiar sus vidas adornándola con el éxito deportivo. Aunque Faryd Mondragón no nació en el seno de una familia humilde, tuvo que sacrificarse igual o más que los demás que apenas contaban con un par de zapatos que servían para todo: Ir a la escuela, ir a las reuniones familiares, salir con los amigos y jugar fútbol. Mondragón no tuvo carencias en su infancia, por el contrario nació en medio de una famili