Faryd Mondragón es uno de esos futbolistas diferentes que en raras ocasiones germinan en el futbol colombiano.
Generalmente nuestros futbolistas vienen de extracción muy humilde, incluso algunos que logran triunfar en el fútbol, son muy pobres al límite de la escasez.
Colombia no es diferente al resto de América Latina, donde contando con inmensos potreros, los futbolistas van germinando a base de talento y de sueños que poco a poco el destino va truncando o cumpliendo. Unos pocos llegan y a base de mucho esfuerzo y sacrificio le dan la vuelta al destino y logran cambiar sus vidas adornándola con el éxito deportivo.
Aunque Faryd Mondragón no nació en el seno de una familia humilde, tuvo que sacrificarse igual o más que los demás que apenas contaban con un par de zapatos que servían para todo: Ir a la escuela, ir a las reuniones familiares, salir con los amigos y jugar fútbol. Mondragón no tuvo carencias en su infancia, por el contrario nació en medio de una familia muy prestante y acomodada en la sociedad caleña. Estudió en unos de los mejores y más
caros colegios bilingües de la ciudad, lo que aprovechó para aprender, desde muy joven, el inglés.
Pero a pesar de tenerlo todo y quizás un poco más, y con la opción de poder estudias una carrera universitaria en cualquier centro educativo colombiano, Mondragón eligió el camino difícil: Ser futbolista y encima arquero. Siendo joven brillaba jugando como volante en la selección de su colegio: El Colombo Británico. Pero como muchos que brillaron en su posición, Faryd algún día se paró entre los tres palos y lo hizo bien. Creció como pocos, llegando a 1.91 y llegó a la Escuela Carlos Sarmiento Lora impulsado por sus
grandes cualidades, y de ahí al Deportivo Cali.
Mondragón entendió que para triunfar debía sacrificar muchas cosas y sobretodo aprendió a compartir, respetar y entender a sus compañeros que no venían con la educación y comodidades que él si tuvo. Luchó, entrenó, aprendió y se destacó en un equipo que por muchos años se enorgulleció de ser la mejor escuela de arqueros de Colombia: El Deportivo Cali. Para la temporada de 1990 y con 19 años de edad mostraba una calidad innata dentro de la portería pero el Cali lo cedió al Real Cartagena donde tuvo más oportunidades como titular.
Ese comienzo de la década de los 90 no fue muy auspicioso para el Deportivo Cali que se debatía entre problemas económicos y deportivos, que hicieron que el equipo se desprendiera de muchos jugadores importantes entre ellos Faryd Mondragón.
Hoy Mondragón ha vuelto a su casa, a su club, al equipo que lo vio nacer y del cual es hincha y socio. Han pasado 20 años, muchos clubes, muchas conquistas, dos mundiales. Uno de ellos como titular: Cómo olvidar aquellas lágrimas conmovedoras cuando terminó el partido con los ingleses. Cómo olvidar la felicitación de David Seaman y la opinión de Beckenbauer que lo consideró el mejor arquero de aquella primera ronda en Francia 98.
Cómo olvidar esa gran carrera de un hombre que eligió un camino doblemente difícil:
Ser futbolista y sobretodo arquero.
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