Revisaba los diarios del mundo para intentar mantenerme al día de lo que sucede y me encontré con “la ultima revelación” de Laurent Fignon, que desde que le diagnosticaron cáncer en el esófago se ha convertido en una especie de “redentor de la verdad” que a través de su libro “Éramos jóvenes y despreocupados” se ha querido confesar salpicándose el mismo y a muchos otros con sus revelaciones. Desde su dopaje continuo para poder ganar el Tour en dos oportunidades, pasando por su consumo de drogas como la cocaína y la manera como algún día ganó una etapa en la vuelta a Colombia bajo los efectos de ésta. Hasta la última que llamó mi atención, en la que se refiere a un supuesto soborno que recibió su equipo, en aquella época llamado Bose-Systeme U con Cyril Guimard a la cabeza, en la vuelta a España de 1987 que fue ganada por Luis Herrera. El supuesto soborno recibido fue de 30 mil francos y era para evitar ataques contra el colombiano en la etapa 20 de aquella Vuelta.
No voy a decir aquí que eso no sucedió, pero si les voy a recordar como los ciclistas colombianos dominaron aquella versión de la ronda Ibérica y sobretodo recordar que “el sobre” era usado, en ese entonces, sin ningún recato.
En esa vuelta España Luis Herrera llegaba como líder del Café de Colombia simplemente con la idea de ser un animador más y observar la batalla que se desencadenaría entre Laurent Fignon, el italiano Moreno Argentin, el Alemán Raimund Dietzen, el irlandés Sean Kelly y el local Pedro Delgado. Batalla anunciada debido a la ausencia del campeón del año de 1986, el ibérico Álvaro Pino.
Ya en la primera etapa de montaña que terminaba en Andorra, Herrera junto a sus compatriotas, Omar “el Zorro” Hernández, Henry Cárdenas, Oscar de J Vargas y Pedro Saúl Morales acompañados por varios hombres del Kelme como Vicente Belda y Ángel Arroyo que militaba en el conjunto Reynolds, despegaron a todos los favoritos y Herrera logró recuperar muchísimo tiempo, del que había perdido en la contrarreloj anterior. Esa jornada la ganó un tal Jesús Ignacio Ibañez que a esta altura de la vida nadie recuerda y que corría para el equipo Zahor.
Al día siguiente la etapa terminaba en la estación invernal de Cerler, el zarandeo comenzó temprano y nuevamente los colombianos atacaron con fuerza, pero la victoria se escapaba esta vez a las manos de Laudelino Cubino del equipo BH y en la general individual Sean Kelly le cedía la camiseta amarilla a Raimund Dietzen, a esa altura de la competencia Fignon no aparecía por ningún lado supuestamente afectado por una sinusitis. ¿Qué se la provocaría?
Después de esos dos durísimos tramos en la primera semana, la vuelta tendría que esperar hasta la etapa 11 para inclinar la carretera hacia las alturas. Y precisamente esa llegada al balneario de los Lagos de Covadonga sería la primera victoria colombiana con un Luis Herrera infernal que subía sentado en su sillín y que veía el reguero de ciclistas que dejaba su demoledor paso. Llegó solo a la meta y se enfundó la camiseta amarilla que perdería con Sean Kelly en una contrarreloj en Valladolid de 24 km, seis días después. Sin embargo una forunculosis retiraría al irlandés de la ronda ibérica entregándole la malla amarilla nuevamente al escarabajo colombiano, que ya no se la quitaría más.
Ya no hubo etapas de montaña, en la llegada a Segovia, Fignon intentó atacar a Herrera pero no solo Café de Colombia respondió, también Kelme lo hizo y obviamente Postobón se solidarizó con la causa. El francés gano ese día pero Herrera conservó su liderato y no perdió ni un segundo con Fignon.
El ex campeón Francés afirma que su equipo fue sobornado con 30.000 mil Euros por cabeza para no atacar Herrera, quizás fue así, quizás no. Lo cierto fue que los colombianos dominaron dictatorialmente aquella ronda: 4 victorias de etapa, campeón de la vuelta con Lucho, campeón por equipos con Ryalcao-Postobón, campeón de la montaña con Herrera, 4 hombres entre los 10 primeros de la general. Si hubo soborno o no, ¿quien sabe? Lo cierto es que los franceses ni siquiera honraron el supuesto trato pues no atacaron y la verdad es que los colombianos y sobretodo Herrera eran superiores. ¡Que lejos esta el ciclismo colombiano de aquellas glorias!
Veintidós años después la vuelta a España arranca nuevamente, su edición 64. Dicen los que saben que es la mas dura en la historia solo un cafetero tomara la partida, Leonardo Duque, seguro que en 20 años nadie se acordara de él, ojalá me equivoque.
No voy a decir aquí que eso no sucedió, pero si les voy a recordar como los ciclistas colombianos dominaron aquella versión de la ronda Ibérica y sobretodo recordar que “el sobre” era usado, en ese entonces, sin ningún recato.
En esa vuelta España Luis Herrera llegaba como líder del Café de Colombia simplemente con la idea de ser un animador más y observar la batalla que se desencadenaría entre Laurent Fignon, el italiano Moreno Argentin, el Alemán Raimund Dietzen, el irlandés Sean Kelly y el local Pedro Delgado. Batalla anunciada debido a la ausencia del campeón del año de 1986, el ibérico Álvaro Pino.
Ya en la primera etapa de montaña que terminaba en Andorra, Herrera junto a sus compatriotas, Omar “el Zorro” Hernández, Henry Cárdenas, Oscar de J Vargas y Pedro Saúl Morales acompañados por varios hombres del Kelme como Vicente Belda y Ángel Arroyo que militaba en el conjunto Reynolds, despegaron a todos los favoritos y Herrera logró recuperar muchísimo tiempo, del que había perdido en la contrarreloj anterior. Esa jornada la ganó un tal Jesús Ignacio Ibañez que a esta altura de la vida nadie recuerda y que corría para el equipo Zahor.
Al día siguiente la etapa terminaba en la estación invernal de Cerler, el zarandeo comenzó temprano y nuevamente los colombianos atacaron con fuerza, pero la victoria se escapaba esta vez a las manos de Laudelino Cubino del equipo BH y en la general individual Sean Kelly le cedía la camiseta amarilla a Raimund Dietzen, a esa altura de la competencia Fignon no aparecía por ningún lado supuestamente afectado por una sinusitis. ¿Qué se la provocaría?
Después de esos dos durísimos tramos en la primera semana, la vuelta tendría que esperar hasta la etapa 11 para inclinar la carretera hacia las alturas. Y precisamente esa llegada al balneario de los Lagos de Covadonga sería la primera victoria colombiana con un Luis Herrera infernal que subía sentado en su sillín y que veía el reguero de ciclistas que dejaba su demoledor paso. Llegó solo a la meta y se enfundó la camiseta amarilla que perdería con Sean Kelly en una contrarreloj en Valladolid de 24 km, seis días después. Sin embargo una forunculosis retiraría al irlandés de la ronda ibérica entregándole la malla amarilla nuevamente al escarabajo colombiano, que ya no se la quitaría más.
Ya no hubo etapas de montaña, en la llegada a Segovia, Fignon intentó atacar a Herrera pero no solo Café de Colombia respondió, también Kelme lo hizo y obviamente Postobón se solidarizó con la causa. El francés gano ese día pero Herrera conservó su liderato y no perdió ni un segundo con Fignon.
El ex campeón Francés afirma que su equipo fue sobornado con 30.000 mil Euros por cabeza para no atacar Herrera, quizás fue así, quizás no. Lo cierto fue que los colombianos dominaron dictatorialmente aquella ronda: 4 victorias de etapa, campeón de la vuelta con Lucho, campeón por equipos con Ryalcao-Postobón, campeón de la montaña con Herrera, 4 hombres entre los 10 primeros de la general. Si hubo soborno o no, ¿quien sabe? Lo cierto es que los franceses ni siquiera honraron el supuesto trato pues no atacaron y la verdad es que los colombianos y sobretodo Herrera eran superiores. ¡Que lejos esta el ciclismo colombiano de aquellas glorias!
Veintidós años después la vuelta a España arranca nuevamente, su edición 64. Dicen los que saben que es la mas dura en la historia solo un cafetero tomara la partida, Leonardo Duque, seguro que en 20 años nadie se acordara de él, ojalá me equivoque.
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