Con la llegada de José Pekerman la dirección técnica de la selección Colombia, una
nueva esperanza y un nuevo proceso aflora, no solo en el imaginario de un país que
resiente el no ir a un mundial desde 1998, sino también en la practica y el
trabajo que realizará este técnico argentino con el objetivo de clasificar a
Brasil 2014.
José Pekerman comenzará a entrenar a un seleccionado que tiene jugadores con
nueva esperanza y un nuevo proceso aflora, no solo en el imaginario de un país que
resiente el no ir a un mundial desde 1998, sino también en la practica y el
trabajo que realizará este técnico argentino con el objetivo de clasificar a
Brasil 2014.
José Pekerman comenzará a entrenar a un seleccionado que tiene jugadores con
mucho talento pero que se ha visto perjudicado por fisuras internas creadas por
la dirigencia colombiana. Primero cuando le entregaron la selección Colombia
a un técnico desactualizado como “Bolillo” Gómez y luego, después del bochornoso
incidente que todos conocemos, por la incapacidad de concretar la llegada de
un técnico extranjero al colectivo criollo.
Estas fisuras que aparentemente no afectaron al
grupo de futbolistas han creado un entorno negativo alrededor de este equipo,
empeorando aún más con los últimos resultados obtenidos en casa: Empate ante
Venezuela y derrota ante Argentina.
Con la llegada de Pekerman las fisuras se han
rellenado por encima. Lo bueno es que la prensa y la hinchada han dado su total
aprobación a la llegada del técnico argentino. Pekerman y su equipo de trabajo
comenzará a mostrar su labor desde el 29 de febrero cuando Colombia enfrente a México
en el Sun Life Stadium de la ciudad de Fort Lauderdale, en el sur de la Florida.
El camino no será nada fácil. A Colombia lo
esperan enfrentamientos de visitante contra Ecuador y Perú al reanudar la
eliminatoria; rivales que otrora no significaban tanto como hoy en día. Rivales
que hoy son directos, en el objetivo de Colombia de volver a un mundial de fútbol.
Las fisuras se han rellenado, por ahora
superficialmente. Esperemos que el trabajo y, ojala, los buenos resultados
hagan que estas desaparezcan y se conviertan en sólidas columnas que le
permitan, a un país futbolero ciento por ciento, volver a ver a su selección en
la gran fiesta del fútbol mundial.
Estas fisuras que aparentemente no afectaron al
grupo de futbolistas han creado un entorno negativo alrededor de este equipo,
empeorando aún más con los últimos resultados obtenidos en casa: Empate ante
Venezuela y derrota ante Argentina.
Con la llegada de Pekerman las fisuras se han
rellenado por encima. Lo bueno es que la prensa y la hinchada han dado su total
aprobación a la llegada del técnico argentino. Pekerman y su equipo de trabajo
comenzará a mostrar su labor desde el 29 de febrero cuando Colombia enfrente a México
en el Sun Life Stadium de la ciudad de Fort Lauderdale, en el sur de la Florida.
El camino no será nada fácil. A Colombia lo
esperan enfrentamientos de visitante contra Ecuador y Perú al reanudar la
eliminatoria; rivales que otrora no significaban tanto como hoy en día. Rivales
que hoy son directos, en el objetivo de Colombia de volver a un mundial de fútbol.
Las fisuras se han rellenado, por ahora
superficialmente. Esperemos que el trabajo y, ojala, los buenos resultados
hagan que estas desaparezcan y se conviertan en sólidas columnas que le
permitan, a un país futbolero ciento por ciento, volver a ver a su selección en
la gran fiesta del fútbol mundial.
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