Todas las cosas, buenas y malas, llegan a su final.
Y la Euro, a pesar de ser tan buena es corta. Alguno dicen que es mejor que un
mundial. Yo hasta allá no llego, pero si queda claro que esta Euro 2012 jugada
entre Polonia y Ucrania ha dejado un nivel altísimo de futbol y espectáculo.
Cuando aun faltaba una semana para comenzar el
torneo me atreví a pensar, sin expresarlo en ningún medio, que los favoritos
para llegar a la final eran España, Alemania y Holanda.
Desafortunadamente Holanda a pesar de contar con una
generación talentosa y brillante de jugadores, no pudo demostrarlo
en un torneo en donde salió por la puerta trasera con solo dos goles a favor y
tres derrotas que desembocaron en la renuncia de su técnico Bert van Marwijk.
Jugadores llamados a ser figuras como Sneijder, Van Persie o Robben no pudieron
con la responsabilidad y dejaron una nueva decepción en el imaginario de una
fanaticada que siempre ha recibido mas decepciones que alegrías.
Y
a Alemania se le atravesó su coco mas grande: Italia. Es increíble pensar que
una selección como la alemana que ha sido campeona del mundo en tres
oportunidades y tres veces campeona de la Eurocopa jamás haya podido ganarle en
partidos oficiales a la escuadra Azurra.
La
verdad es que el equipo italiano que dejo afuera a Alemania en esta Euro 2012
comandada por Cesare Prandelli ha dejado una sensación refrescante e
ilusionante. Es la misma Italia organizada y disciplinada en defensa con un
arquero exhuberante y en gran forma como Buffon, con jugadores recios en mitad
de cancha como Montolivo y sobretodo Marchisio y De Rossi. Y sobretodo con un
genio en mitad de cancha como es Andrea Pirlo. Esta Italia no es tan diferente,
en cuanto a nombres a aquella que quedo eliminada en primera ronda del mundial de Suráfrica,
pero es muy diferente en cuanto a su actitud y en cuanto a la manera de
plantear sus partidos. Aquella Italia plana, rácana y defensiva que gano todo
lo que gano primero defendiendo que atacando, ha quedado de lado con este
equipo de Prandelli. Un conjunto alegre en su juego, con un Pirlo inspirado manejando
los hilos de su conjunto, repartiendo juego, apoyándose en Montolivo para ir
creando jugadas para sus dos delanteros. Cassano, al que muchos daban como
retirado del futbol por sus problemas de salud. Y un Balotelli que a veces es
tan loco e incierto y otras veces tan efectivo y talentoso como en sus dos
definiciones ante los germanos.
España
espera a Italia en la final. Me adelanto a decir que este quizás sea un partido
memorable, pues las virtudes italianas ya están expuestas y seguramente
Prandelli saldrá a buscar el partido frente a los españoles. Y la furia roja
esta lista para repetir titulo en la Euro, su toqueteo fino y filarmónico ha
dejado algunas dudas esta vez, pero esta en la final y saldrá a buscarla sin
traicionar su forma de jugar. Un partido para no perderse, pero sobretodo para
ilusionarse y pensar que el futbol bien jugado y al ataque siempre primara al
futbol destructivo y especulativo.
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