Se viene una nueva fecha doble en la
eliminatoria suramericana. Colombia enfrentara a Uruguay en Barranquilla el
viernes 7 y viajará a Chile a jugar contra el equipo de Claudio Borghi el
martes 11 de septiembre.
Con tristeza, pues fui uno de los que apoyo y se
alegro con la llegada de José Pekerman a la selección nacional, he comenzado a
darme cuenta que Colombia no esta yendo hacia ningún lado bajo la egida del
técnico argentino.
El 15 de agosto desaprovecho la fecha FIFA en la
que todos los rivales de esta eliminatoria a excepción de Bolivia, jugaron
partidos de preparación a nivel de selección que sirven para memorizar
movimientos, ajustar módulos y competir.
Colombia prefirió trasladar su campamento a
Madrid y entrenar durante tres días jugando un partidillo frente al equipo C
del Atletico de Madrid. Pekerman prefirió reunirse con sus jugadores en España
que hacerlo en Barranquilla sede del enfrentamiento contra Uruguay.
El clima de Barranquilla, su sensación de humedad
es muy particular, ni de lejos se parece al clima de Madrid así sea en verano.
Supuestamente jugamos en Barranquilla para sacar ventaja de temperaturas
extremas pero nuestros jugadores se preparan en una ciudad diferente: Una
contradicción inmensa.
Pekerman adujo que los desplazamientos de los
jugadores serian muy traumáticos y que era preferible entrenarse en territorio
europeo.
En una decisión que hay que recalcar como insólita:
Colombia prefiero entrenar cuando todo el mundo sabe que la competencia afina
lo que se practica y lo que se planifica.
Otro indicador negativo del rumbo de la
selección Colombia es la convocatoria de jugadores como Teófilo Gutiérrez y
Abel Aguilar. Lo de Aguilar es inexplicable mas allá de los dos goles que le
marco al Valencia jugando con el Deportivo La Coruña en la segunda fecha de la
liga BBVA. Abel Aguilar es un jugador intrascendente en el mediocampo de la
selección Colombia. Se vio en la Copa América pasada y se ha visto a lo largo
de todos los partidos en que ha participado. Un jugador ambiguo sin marca y sin
creación que no aporta absolutamente nada al engranaje del cuadro colombiano,
Peor aun el caso de Teófilo Gutiérrez, un
jugador indisciplinado dentro y fuera del terreno de juego, lleno de traumas
que demuestra con todos los problemas en que se mete. Un jugador sin carisma
que ha salido de cuanto equipo ha pertenecido por la puerta de atrás, un
jugador piyama que solo se destaca en su Junior de Barranquilla.
No quiero ser ave de mal agüero pero a pesar de
que hombre por hombre Colombia tiene buenos jugadores, como equipo no tiene
nada, no tiene estructura, no tiene creatividad, no tiene sorpresa, no tiene
definición. Ojala me equivoque y la selección Colombia saque un buen resultado
en esta fecha doble pero creo que mas pronto que tarde la sentencia se estará
dictando. La esperanza es lo último que se pierde.
Sígueme en Twitter: @futblanc
Comments
Post a Comment