Miguel Calero ídolo por siempre

Ya no recuerdo si estaba en el estadio ¿o no? Quizás no, quizás ya me había salido del estadio. Lo que si recuerdo es que escuchaba en la radio a Jairo Aristizábal Ossa, tampoco recuerdo si el Cali iba ganado, empatando o perdiendo. Lo que si recuerdo fue el grito emocionado de gol de don Jairo: “Que golazo, que golazo, que golazo de Calero desde la mitad de la cancha, golazo”. Era una noche de miércoles exactamente el 29 de marzo de 1995 si la memoria no me falla el Cali empataba 1-1 y el partido ya transitaba por los minutos finales, cuando al show le quedo una pelota libre. Se la tiro adelante y salió jugando con ella, alcanzo a llegar hasta casi la mitad de la cancha y como ya lo había hecho otras veces tiro el bombazo de zurda al área del Pereira. La pelota se elevo, nadie pudo conectarla de cabeza y el arquero no logró rechazarla y siguió su rumbo al fondo de la red: Golazo.

Esa noche Miguel Calero se ganó el sobrenombre que lo acompañaría por siempre en su carrera como profesional: “el show”. Esa noche se convirtió en ídolo para muchos. Un ídolo para el hincha del Deportivo Cali, ídolo que se consolidaría sacando al Cali campeón en 1996, 21 años después. Calero fue baluarte importante de aquel equipo de Fernando “el pecoso” Castro que volvió a darle la alegría a una hinchada de ser campeón del futbol colombiano.

Desde hace una semana he pensado en Miguel Calero todos los días y la verdad me siento triste. La ultima vez que lo vi, vino a jugar con la selección Colombia un amistoso a la ciudad de Miami. Hable con el y nos reímos de su acento vallecaucano-mexicano. Me dijo que era muy complicado no hablar así con tanto tiempo viviendo en México: México se lo dio todo, Pachuca fue su casa y tal como lo dijo el día de su retiro: “Vivo Tuzo, me retiro Tuzo y seguramente moriré Tuzo. Increíble! ese día Miguel Calero hizo referencia sin querer a su muerte. Muerte que lo sorprendió con su buzo de entrenador de arqueros pues esa era la función que le habían asignado después de su retiro el año anterior.

Miguel fue un gran tipo, dicharachero y alegre. Siempre con un buen apunte. Sincero, gran compañero y sobretodo un arquero espectacular. Quizás el mas elástico de los arqueros que yo haya visto, ganador por naturaleza. Un líder dentro y fuera del terreno de juego y una gran persona. Un deportista entregado a su profesión que dio lo mejor de si por las camisetas que defendió. Ídolo Tuzo que también protagonizo grandes gestas con la selección Colombia: ¿Como olvidar la tarde en que Martin Palermo erró 3 penales frente a él en una Copa América en Paraguay? ¿Como Olvidar aquel Cali campeón del 96 del cual era su guardián y mejor seguro? ¿Como olvidar la noche en que por primera vez en la historia un equipo mexicano ganaba la copa suramericana? Como olvidarte Miguel si marcaste nuestras vidas con tu forma generosa de ser, con tu calidad como futbolista. Como olvidarte Miguel si en cada pagina  hay una fotografía de tus innumerables atajadas. Como olvidarte Miguel pues lograste trascender y ahora vives por siempre en la memoria de los que amamos el futbol.