5-0 veinte años después.

Hace veinte años tuve, quizás, la experiencia mas gratificante de mi vida cuando aún, dedicarse a las lides del periodismo deportivo era solo un sueño.

Me encontraba prestando servicio militar en la isla caribeña de San Andrés y por supuesto como hincha del fútbol aquella mañana del domingo 5 de septiembre de 1993 me levanté pensando en el partido que jugaría en horas de la tarde la selección Colombia frente a Argentina. Ese día mi pelotón entero, éramos 26, debíamos tener el día libre como regularmente pasaba los domingos. Pero nuestros comandantes de la Policía Nacional parecieron leer la bola de cristal pues nos avisaron el día anterior que estaríamos de servicio aquel domingo.

Como no estábamos acostumbrados a trabajar los domingos fue una especie de mala noticia, contábamos con ese día para ver el trascendental juego. Nuestros comandantes nos formaron el día viernes antes del encuentro y nos dijeron que habíamos sido invitados a ver el partido pero debíamos ir uniformados y así fue.

Nos metieron a una pequeña discoteca con varias pantallas, nos acomodaron en las sillas y nos sirvieron Coca-Cola con hielo. El gordo Correa QEPD, consiguió ron y el juego empezó en medio del jolgorio de 26 caleños en San Andrés excitados con la Coca-Cola envenenada que nos estábamos tomando de contrabando.

Honestamente no me atrevería a escribir algo del partido sin haberlo visto, hace muchos años no lo veía y uno se olvida de cosas. Gracias al Internet y específicamente a YouTube me vi el encuentro completo.

Por estos días, como cada 5 de Septiembre de los últimos 20 años, los medios de comunicación colombianos y argentinos han hecho eco del suceso invitando y entrevistando a los protagonistas de aquel juego. Lo primero que me quedó claro es que la mayoría de los protagonistas, sobretodo los argentinos han olvidado como fueron las cosas.

En el primer tiempo y antes de la primera anotación del partido al minuto 41’, que tuvo como protagonistas al “Pibe” Valderrama y a Fredy Rincón, Colombia se paró muy bien en defensa. Argentina no logró romper la línea que siempre propuso la selección de “Pacho” Maturana. Esto obligaba al cuadro argentino a disparar de media distancia, disparos que no revestían peligro para la portería que ese día defendió Oscar Córdoba. Lo intentó el “Cholo” Simeone, Leo Rodríguez, Batistuta pero llegadas claras de Argentina solo una. Lo raro es que varios de los protagonistas de aquel día afirmaron esta semana que Argentina había tenido mas de veinte opciones de gol y que había sido un partido raro: Falso.

Aquella única opción nació de un error de “Barrabas” Gómez que perdió la pelota en tres cuartos de cancha. Leo Rodríguez recuperó el balón para Argentina que avanzó entrando al área colombiana, tocó la pelota con Batistuta que la punteó, se le fue larga y la pelota en su recorrido sobró a Córdoba con tan buena fortuna que la misma se fue a la línea final.

Ya al minuto 41’ la Coca-Cola envenenada nos hacía efecto. La tropilla de Auxiliares Bachilleres bilingües en San Andrés Isla comenzaba a desordenarse. Recuerdo que el gol de Fredy Rincón, lo celebramos exageradamente, nos arrodillamos en la pista de baile de aquel lugar, nos abrazábamos como poseídos, ya el ron hacía sus efectos. Mientras tanto los comandantes ya preparaban el operativo: San Andrés, al igual que toda Colombia, se convertiría en una sola fiesta, en un solo desfile, en un solo desorden y la Policía Nacional debía controlarlo.

Inmediatamente terminó el primer tiempo nos formaron rápidamente y nos convertimos en servidores de la patria. Nos emparejaron y nos enviaron a hacer patrullas a las diferentes calles de la isla. A mi me mandaron con “El Chinazo” Sánchez, cuando doblamos la primera esquina le dije a Sánchez: “ No podemos perdernos el segundo tiempo, vámonos para el hotel”.

En aquella época la Policía Nacional en San Andrés Isla no tenía aún alojamiento para el nuevo programa de Auxiliares Bachilleres Bilingües, por lo tanto dormíamos en algunos de los muchos hoteles de la Isla.

Llegamos al Royal Abacoa, mi hotel, y en el camino se nos unieron cuatro compañeros y una botella de ron. Subimos a cuarto piso y encendimos el pequeño televisor… Nunca nos imaginámos lo que íbamos a ver.

En Argentina la selección Colombia salió al segundo tiempo aún mas confiada, los mas de 70 mil espectadores que llenaban el Monumental del barrio de Nuñez eran un velorio. La gente sabía que Colombia se había hecho dueña de la mitad de la cancha, que el “Pibe” Valderrama no había caído en las provocaciones de Simeone y sus secuaces, que Rincón les pisaba la pelota, levantaba la cabeza y además había marcado un golazo que los tenía contra las cuerdas. La gente sabía que todo andaba mal.

Y eso se confirmó al minuto 5’ de la complementaria, Fredy Rincón rescató una pelota en la mitad de la cancha pero en vez de tocarla en corto, tiro un pase largo al “Tino” Asprilla que entraba al área por el costado izquierdo. “El Tino” le puso la punta al pase de Rincón y la bola durmió a centímetros de su pierna, Borelli llegaba a cerrarlo, pero Asprilla le amagó con salir hacia fuera, pero cortó hacia adentro, Borelli intentó reaccionar pero ya estaba fuera de balance y Asprilla definió cayéndose ante la salida de Goycochea 2-0.

Después de este gol Argentina reaccionó y tuvo un par de opciones claras de gol con Batistuta que Córdoba resolvió perfectamente, ahogando el grito de gol en el Monumental.

Mientras tanto en San Andrés la fiesta privada de 6 policías bachilleres caleños continuaba. A esa hora el mar sanandresano estaba completamente vacío, los turistas de la isla se encontraban frente a los televisores de los lobbys de los hoteles o en los restaurantes y bares que había a lo largo de toda la playa. Hasta a los que no les gustaba el fútbol estaban pendientes, ya el vapor de la celebración comenzaba.

Min 28’ de la segunda parte, “el Tren” Valencia recuperó una pelota al lado de su propia área, se la entregó al “Pibe” que observó a Faustino Asprilla que picaba por el centro, Faustino la recogió antes de llegar a la bomba central y corrió en diagonal hacia la izquierda, dejando atrás a Ruggeri y solo con el patrullaje de Jorge Borelli que hacía un esfuerzo descomunal por mantenerse al lado del ‘Tino” que ya llegando contra la raya del saque de banda, punteo la pelota y lo dejó atrás, a Borelli, entró al área y metió el centro que Goycochea rechazó. El rebote lo recuperó Leonel Alvarez que dejó atrás la marca y entró al área nuevamente y metió el centro arriba al segundo palo. “El Tren” no alcanzó a rematar de cabeza pero a su espalda Rincón, que atropellaba, remató de derecha, le pegó mal a la pelota, pero Colombia estaba en su día y el remate se fue a dormir junto a las piolas de la portería Argentina 3-0.

A esa altura aquella habitación del Hotel Royal Abacoa en San Andrés era una locura. Gritábamos como poseídos, nos abrazábamos, y el ron exageraba las reacciones. Dos minutos después el grito de gol retumbó nuevamente en toda Colombia.

Argentina que estaba completamente “groggy” intentó salir por derecha. Entre Borelli y Saldaña se equivocaron y el “Tino” se robó la pelota, picó por izquierda y en unas cuantas zancadas entró al área, levantó la cabeza, observó que Goycochea estaba a medio camino entre salir o regresar a su puerta, se acomodó y le punteo la pelota por arriba al segundo palo: Golazo y el mundo no lo creía.

Era tan abismal la diferencia dentro de terreno de juego que el Monumental empezó a catarle el ole a su propia selección pero igualmente nadie imaginaba que pudiese llegar otro gol colombiano. Y así fue…

Minuto 39’ “El Tino” recibió un pase de Valderrama y se escapó nuevamente por izquierda, se frenó antes de entrar al área Argentina esperó al “Tren” Valencia que picaba por el centro. Faustino tiro un pase al vacío entre los centrales argentinos. El “Tren” entró al área y con el impulso le amagó a Goycochea, la pelota pasó de largo y ya no tuvo que hacer nada mas porque la misma siguió derecho hacia su destino: El fondo de la red. 

Colombia hizo historia aquella tarde en el Monumental, le ganó a Argentina en su casa por goleada, la pasó por encima, la bailó y terminó aplaudido hasta por Maradona que había dicho horas antes del juego que por historia Argentina estaba arriba y Colombia abajo y que la historia seguiría igual.

Hay mucha gente que dice que recordar este marcador año tras año es de fracasados y que esto y lo otro. Pero saben la emoción que sentí viendo el partido nuevamente fue genuina, la sonrisa fue sincera, lo volví a disfrutar y seguí recordando…

Honestamente cuando el gol de Valencia ya los seis estábamos ebrios. Después del gol reaccionamos rápidamente, teníamos 18 o 19 años y a pesar del alcohol en nuestro sistema sabíamos que debíamos salir a patrullar. El despelote afuera era impresionante. Nos echamos agua en la cara, nos acomodamos y bajamos a formar justo al frente del hotel. Cuando estábamos en la formación me di cuenta que no éramos los únicos que estábamos bebidos en ese momento, incluso nuestro cabo, comandante de la compañía hablaba extraño y tenía una sonrisa etílica en su cara.

A Sánchez y a mi nos mandaron a una callecita que terminaba en un bar, muy conocido en el pueblo por aquellas épocas, ya se imaginaran donde terminamos metidos. El desfile duro hasta pasada la media noche. Todos disfrutamos hasta que recibimos la orden de formar para irnos a descansar. Al fin y al cabo nada ni nadie nos impidió disfrutar como cualquier otro hincha.


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