El 4 de enero de 2016 el Real
Madrid anunciaba la destitución de Rafa Benítez como timonel de la institución
y la llegada de Zinedine Zidane al timón de la nave madrileña.
Apoyo total del presidente
Florentino Pérez, quién lo firmó con un contrato de 2 años y medio. Sin embargo
los medios madrileños y la gran mayoría de la hinchada madridista tenían dudas
sobre la idoneidad del ex jugador blanco, que aunque venía manejando al Real
Madrid Castilla desde Julio de 2014, no tenía los pergaminos, ni la experiencia
para manejar la nave blanca.
Zidane debutó en el banquillo
del Madrid el 9 de enero de 2016 en un duelo ante el Deportivo con una victoria
5 a 0.
Su primer logro dirigiendo al
Madrid fue ganar en su primer intento el clásico al Barcelona algo que no
sucedía desde que lo lograra Bern Schuster en la temporada 2007-08. De paso,
con esa victoria, en el campo de Barcelona 2 goles a 1, El Madrid le tumbó a su
archienemigo un invicto de 39 jornadas.
Las dudas persistían entre la gente y la opinión lo consideraba un técnico con más manejo y suerte que con sapiencia táctica. A pesar de eso Zidane le regaló al Madrid la ansiada onceava Champions League.
El 4 de enero se cumplen dos años de su
llegada, después de esa Champions de 2016, el éxito se ha traducido a títulos:
En la temporada de 2016-17 arrancó ganando la Supercopa de Europa, siguió con
el Mundial de Clubes hizo historia en la Champions haciendo un doblete único y
cerró con broche de oro ganando La Liga. Arrancó la temporada 2017-18 ganando
la Supercopa de Europa y la Supercopa española y en diciembre se coronó en su
segundo mundial de clubes.
Increíblemente su nombre sigue
generando dudas, él por el contrario sigue en calma absoluta, como siempre lo
ha mostrado en sus conferencias y sin importar lo que suceda, de sus 117
partidos al timón de los madrileños. Sólo perdió 11 y sus 8 títulos lo aseguran
en un lugar privilegiado en la historia del Real Madrid.
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