Dejen en paz a Contador.

Quiero escribir sobre ciclismo porque estoy harto de Lance Armstrong y su falta de ética, estoy harto de Johan Bruyneel y su hipocresía y me aburre la falta de lealtad del equipo Astana y las opiniones venenosas como la de Greg Lemond refiriéndose a Alberto Contador actual líder del Tour de France.
Pero principalmente quiero escribir sobre ciclismo porque este español, Alberto Contador, me ha hecho volver a creer en este durísimo deporte y me ha recordado mediados de los ochenta cuando en plenas clases de la escuela primaria y armado con un pequeño transistor que pegaba a mi oreja, le comunicaba a mis compañeros de clase y de colegio las hazañas de nuestros escarabajos colombianos comandados por el inolvidable “Jardinerito de Fusagasuga”: Luis Herrera, conquistando Europa a punta de pedal.

Hoy en el tour de France, Alberto Contador ha vuelto a demostrar que es el mejor ciclista del mundo, biela por biela, ganando la contrarreloj de 40,5 km corrida en Annecy y callándole la boca a todos aquellos que lo han criticado, vilipendiado, traicionado y envidiado.
A su compañero de equipo Lance Armstrong quien no ha hecho otra cosa que tratar de desestabilizarlo adentro y afuera de la competencia. Primero queriendo imponerse como jefe de filas del equipo Astana. Según él porque: “Soy una leyenda viviente del ciclismo mundial”. Para mi Armstrong no es nada pues me es imposible creer que un ciclista del montón como él, en sus inicios, después de curarse de un cáncer, y de un año para el otro, se convirtiera en una potente maquina que gano 7 títulos consecutivos del tour entre 1999 y 2005.

No tengo prueba alguna contra Armstrong pero me pregunto ¿Por que su negativa cuando le pidieron que se hicieran nuevos análisis de sus muestras sanguíneas y de orina que se conservan, como las de todos, en los laboratorios del Tour?

De esa manera limpiaria cualquier mancha que pudiera tener su actuación en la ronda francesa. Ante esto, Armstrong se negó rotundamente: “El que nada debe nada teme”. Christian Prudhomme director del Tour de France afirmó en el 2008 cuando el Texano anunciaba su regreso al ciclismo y su intención de correr nuevamente la ronda gala: “Lance Armstrong es la mayor vergüenza del tour de France”. Estoy completamente de acuerdo.

Al final de la etapa 17 que terminó en Le Grand-Bornand y que incluyó el paso por el Col de la Colombiere y donde Armstrong perdió frente a Contador mas de 2 minutos y el podio, frente a los hermanos Schleck dijo que se mordía la lengua para no referirse al ataque que había lanzado el madrileño culpándolo por haber dejado descolgado a su compañero de equipo Andreas Kloden. ¿Acaso no se acuerda Armstrong que en la llegada a Verbier el domingo pasado, él y Kloden jalaron del grupo tratando de perder menos tiempo con Contador? Cuando su misión habría sido de detener un poco al grupo que perseguía, dándole más margen al español de cara a la llegada el próximo domingo a los Campos Elíseos. ¿Se le olvido a Armstrong que él y Popovich junto a Zubeldia tiraron fuerte del lote en aquella tercera etapa cuando Contador quedo cortado por el viento y perdió 40 segundos? Por favor…

Y para acabar la faena de su hipocresía y demostrando una falta de ética sin parangón, ayer anunciaba la creación de un nuevo equipo el Team Radioshack con el que correrá la próxima temporada dirigido por Johan Bruynell… increíble.
¿Sera por esto que el señor Bruynell decidió rodar en la contrarreloj de hoy junto a su amigo Armstrong?, haciéndole un desplante al líder de su equipo y de la competencia, no importa a Bruynell también lo puso en su lugar.

Como si esto fuera poco esta mañana y antes de comenzar la etapa en Annecy apareció en el diario Le Monde una columna escrita por Greg Lemond, primer norteamericano en ganar el Tour de France, titulada: “Alberto pruébame que podemos creer en ti”. Yo le pediría desde esta humilde tribuna que nos demuestre que los títulos que gano en 1986, 1989 y 1990 los corono limpiamente en una época donde el doping estaba a la orden del día y era usado por la mayoría de ciclistas de la caravana multicolor. Así lo afirmo Laurent Fignon en su libro “Éramos jóvenes y despreocupados” coincidiendo con su confesión de sufrir un cáncer avanzado en el aparato digestivo. ¿Cómo podía derrotar Greg Lemond a un ciclista que se dopaba como Fignon?

En su columna hace un análisis científico de la actuación de Contador en Verbier: “Alberto Contador impuso un record de velocidad: recorrió los 8.5 km de subida (7,5 % en las rampas mas duras) en 20 min y 55 seg. Jamás un corredor en el tour había trepado así de rápido. ¿Como explicar una actuación como esta”? ¿Se le olvidó a Lemond las actuaciones de “Lucho” Herrera en la ronda gala, en donde con habilidad para subir no con potencia como la mayoría de los ciclistas de hoy en dia, y a punta de agua y panela, dejaba parados a todos en los Alpes o los Pirineos? Si señor Lemond si hay seres humanos con esa habilidad.

Señoras y señores a Contador lo han vilipendiado, criticado y traicionado pero hoy, nuevamente les puso el dedo en la boca a todos, los mando a callar sin decir una sola palabra. Solo con la fortaleza de sus piernas les ha gritado en la cara que él es patrón de este tour y que el domingo en Paris se subirá a lo más alto del podio para confirmar que es el mejor ciclista del mundo en la actualidad. Si después nos enteramos que estaba dopado será muy triste, pero por ahora: Gracias Alberto por hacerme creer nuevamente en el deporte de los caballitos de acero.