Todos la vimos, la mano de Thierry Henry en el partido que Francia empato con Irlanda 1-1 y que le dio el tiquete a los galos rumbo a Suráfrica 2010. La vieron 80 mil personas en el estadio de France, la vieron los 22 jugadores que se enfrentaban. La vieron miles mas, por no decir millones, que observaban el juego por televisión, la vio usted y la vi yo estando en Ciudad de Panamá de vacaciones en un resumen de televisión. La vimos todos, pero no la vio el arbitro, ni sus asistentes quienes son los que toman la decisión en el instante de los hechos.
A diferencia de otros deportes el futbol no usa la tecnología como elemento de ayuda en caso de duda. En el futbol la polémica es parte integral del espectáculo, y la polémica la genera entre otras cosas, las decisiones arbitrales. Hace unos días se reunió el Comité Disciplinario de la FIFA y encontraron que no había forma alguna de sancionar al delantero francés: “Ningún texto jurídico permite a la comisión sancionar un hecho que se escapó a los oficiales del partido, la Comisión disciplinaria llegó a la conclusión de que no había base jurídica para volver a estudiar el caso, porque la falta por mano no puede considerarse como un hecho grave, tal y como lo exige el artículo 77º del Código disciplinario de la FIFA”.
Claro como el agua: El árbitro del partido no vio la mano y no la sanciono, el partido quedó empatado y Francia irá al mundial mientras los irlandeses lo verán por la tele. Y aparte de esto “Titi” Henry no será sancionado a pesar de haber admitido su falta dos días después del juego: “… lamento mucho la suerte de Irlanda, deberían ir al mundial”.
Queda una extraña sensación de injusticia si lo miramos con ojos de testigo, pues las “pruebas televisivas” son contundentes. Pero no olvidemos que esto es futbol y que aquí no es aceptada la tecnología para reclamar ninguna jugada, en ningún partido de futbol. Esto desvirtúa la practica que se esta volviendo muy común en algunos países y es la implementación de sanciones a través de pruebas televisivas que son envidas a los comités disciplinarios en cada país.
El árbitro es quien aplica los reglamentos del futbol, el árbitro es arbitrario en sus decisiones, si se equivoca o no, eso hará parte de la polémica del día siguiente pero no habrá lugar a quejas, a sanciones, o a cambios en los resultados ya puestos.
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