Hagamos un alto en el camino para hacer una reflexión al respecto de la situación por la que atraviesa Salvador Cabañas.
Lo primero que hay que expresar es el deseo inmenso que “Chava” vuelva a la vida, al menos a la vida como una persona regular. Me refiero a cualquiera de nosotros que nos levantamos, comemos, interactuamos con nuestros semejantes, dormimos, nos divertimos etc. Si eso sucede será un verdadero milagro pues sobrevivir a un balazo en la cabeza, así sea de un calibre pequeño como el .22, es un milagro de Dios. Ahora, si Dios planea que este romperredes paraguayo vuelva a jugar al futbol pues ahí si que el milagro será doble y en la misma persona.
Por ahora tenemos información que el edema o inflamación causada por el impacto ha ido cediendo y que “Chava” ha movido sus brazos y sus dedos en señal de reconocimiento. Increíble!
Por ahora tenemos información que el edema o inflamación causada por el impacto ha ido cediendo y que “Chava” ha movido sus brazos y sus dedos en señal de reconocimiento. Increíble!
Pasemos a un par de preguntas que muchos nos hacemos:
¿Que hacia Cabañas a esa hora, 5:17 am de un lunes en un bar de buena o mala reputación? Muchos de ustedes me responderán: Divirtiéndose como cualquier ciudadano del común. Yo les contesto que un futbolista no es un ciudadano del común. Un futbolista es un deportista de alto rendimiento que gana millones de dólares por año, un futbolista es un personaje público que muchos aman y admiran pero que otros odian. El América de México había perdido la noche del sábado su partido frente a Morelia 2x0 y Cabañas no había jugado bien. Eso no justifica nada pero ante ese hecho ¿No hubiera sido mejor quedarse en casa o mejor si decidió salir no era suficiente terminar la rumba a la 1am o 2am?
¿Que hacia Cabañas a esa hora, 5:17 am de un lunes en un bar de buena o mala reputación? Muchos de ustedes me responderán: Divirtiéndose como cualquier ciudadano del común. Yo les contesto que un futbolista no es un ciudadano del común. Un futbolista es un deportista de alto rendimiento que gana millones de dólares por año, un futbolista es un personaje público que muchos aman y admiran pero que otros odian. El América de México había perdido la noche del sábado su partido frente a Morelia 2x0 y Cabañas no había jugado bien. Eso no justifica nada pero ante ese hecho ¿No hubiera sido mejor quedarse en casa o mejor si decidió salir no era suficiente terminar la rumba a la 1am o 2am?
Según el empleado encargado de limpiar los baños de este lugar, el agresor increpó a Cabañas por su supuesta falta de gol. A lo que aparentemente Cabañas respondió: “Y tu quien eres” El agresor volvió a la carga diciendo: “Soy el hijo de la chingada y te voy a meter un tiro.” En ese instante el hombre saco el .22 y lo apuntó a la cabeza de Salvador. Según la versión de este empleado el futbolista retó a su agresor diciéndole que si era tan macho que se atreviera. El final de la historia nos la sabemos ya. No hubiera sido mas inteligente después de la primera pregunta haberle respondido con una sonrisa y una palmadita en los hombros: “Tranquilo amigo es la segunda fecha, los goles ya vendrán y este año salimos campeones”. ¿E inmediatamente haber salido del orinal aquel?
Mi madre siempre me ha dicho que huir del peligro no es cobardía y si el diálogo que describió el empleado a la justicia mexicana es cierto. Cabañas tuvo dos oportunidades para evitar la agresión: La primera anteriormente descrita y la segunda: Con una arma de fuego apuntando a mi cabeza…Y creo que eso lo piensan 9.9 de cada 10 personas. Yo lo primero que hago es levantar mis manos y pedir o suplicar por mi vida. Quizás eso hubiera frenado a este criminal, quizás haber humillado al jugador hubiera sido suficiente para este desalmado, quizás no.
Fuerza Salvador, sos un grande dentro del terreno de juego, sigue luchando por tu familia, por tus hijos, por volver a la vida nuevamente. Ojala Dios te de otra oportunidad.
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