En el 2004 el Once Caldas
se convertía en el segundo equipo colombiano en ganar la Copa Libertadores de América.
Cómo olvidar aquella noche fantástica en Manizales y la manera como a punta de
penales el Once Caldas quedaba enmarcado en la historia del futbol
suramericano, ganándole nada mas ni nada menos que a Boca Juniors. Ese equipo
lo dirigía el profe Luis Fernando Montoya, y ese equipo jugaría en diciembre de
ese mismo año la Copa Intercontinental de clubes con el Porto de Portugal en
Yokohama. La noticia no fue esa ya que desafortunadamente el Once Caldas no
pudo ganarle al Porto y regreso a casa solo con el orgullo de haber
representado a una ciudad y a un país entero.
La noticia, se daría días
después en las calles de la ciudad de Caldas cerca de Medellín. Unos hombres
armados intentaron robar a Luis Fernando Montoya y le dispararon, dejándole
debatiéndose entre la vida y la muerte. “El profe” salió de ese trance pero
quedo cuadrapléjico, Una de las balas que le
impacto le afectó la médula espinal y le ocasionó una parálisis en las
extremidades. Los médicos debieron conectarle a un respirador artificial e
implantarle un marcapasos diafragmático para que pudiera sobrevivir.
Después de
aquel nefasto día la vida del profe y la de su familia cambió para siempre: Se
convirtió en la lucha del hombre contra la adversidad, en la lucha de la fe
contra lo inevitable, se convirtió en la lucha de la vida contra la muerte y
Luis Fernando la ha ido ganando día a día. Con lucha, con fe, con tesón;
Montoya se convirtió en el campeón de la vida. Hoy en día ya no usa mas la
ayuda mecánica para respirar. Y lo más increíble es que “el profe” ha afirmado
que ha comenzado a recuperar la sensibilidad en algunas partes de su cuerpo: Un
verdadero milagro.
La semana
anterior otra gran noticia se produjo alrededor del nombre de Luis Fernando
Montoya: Al hecho de ser
profesor en el Politécnico de Caldas, así como en Coldeportes Antioquia, y a
tener columna semanal en El Espectador. La junta directiva de Los Millonarios
lo ha contratado como asesor deportivo del club. Un movimiento que no solamente
muestra la gran calidad humana de la junta de Millonarios, sino que también
entrega una idea clara de la intención que tiene el club de volver a conseguir
logros importantes en el fútbol colombiano.
Suerte para el profe
Montoya en esta nueva etapa de su carrera, suerte al “campeón de la vida” que
en estos siete años y medio nos ha demostrado que solo a través de la lucha y
la fe se puede salir adelante. Gracias Profe!
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